Iris Murdoch (1919-1999) era irlandesa. Escribió veintiséis novelas, obras filosóficas, teatro y poesía. En su obra de ficción siempre hay una falta de ortodoxia, algo de humor negro, giros imprevistos, y un análisis moral.
Como modelos literarios, sigue a Dickens, Jane Austen y Heny James. Filosóficamente, es platónica y, en sus obras, parece ir atrás del Bien, de cierto ideal. Esto, de alguna manera, afecta a sus personajes. Murdoch escribe preocupada por la trama, adoptando características de la novela realista pero sus personajes están invadidos de romanticismo. Esta concepción de la novela le permite crear obras de singular intensidad pero sin que consiga crear personajes potentes, como podría serlo un Heathcliff, dentro de la tradición romántica británica, dominada por la crítica moral propia del anglicanismo y la idealización de los personajes.
Murdoch escribió dos novelas notables: "Bajo la red", en la que combina lo filosófico con lo pícaro; y "El príncipe negro" que es una novela compleja con posibles múltiples lecturas. Ambas novelas, aún sin considerar el resto de su obra, le permiten estar ubicada entre los mejores escritores británicos del siglo XX.