Felisberto Hernándes era uruguayo y se dedicaba a tocar el piano y escribir libros. Nacido en Montevideo, en 1902, murió en la misma ciudad en 1964. Anduvo recorriendo ciudades tocando el piano y dirigiendo orquestas para ganarse la vida y, entretanto, escribía y se dedicaba a las mujeres, por las que, por lo sabido, le gustaban mucho ya que se casó cuatro veces. Quizás con menos fe que la que tenía en el matrimonio, escribió novelas cortas y cuentos que nunca tuvieron gran repercusión. En su literatura hay rasgos definidos: el humor, lo fantástico, lo personal. Hernández dejó la música, por lo menos a nivel profesional, y se dedicó de lleno a escribir. Entonces, tuvo sus mejores logros mostrándose como un maestro del relato breve. Tuvo algo que lo caracterizó: no parecerse a nadie. Hay un "estilo
Felisberto Hernández" en el que los fantástico, lo personal y lo real están en un permanente entrecruzamiento.
Bastante tarde, se lo tradujo a otros idiomas. Pero su obra es siempre olvidada a la hora de hacer un recuento de los grandes de la literatura latinoamericana. Muchos debieran leerlo y así llegar a entender que fueron pocos los que igualaron su calidad literaria.